jueves, 31 de diciembre de 2015

6 detalles a tener en cuenta para elegir juguetes seguros para perros


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Para los perros los juguetes no son un lujo, sino una necesidad. Y en estas fechas, ¿por qué no hacer un regalo especial a nuestro mejor amigo? Es una buena idea, pero eso sí, hay que tener cuidado al elegir aquellos que no resulten peligrosos para él.
Los juguetes ayudan a combatir el aburrimiento, también pueden proporcionar tranquilidad y pueden ayudar a prevenir que desarrolle ciertos problemas de comportamiento.
Los perros suelen estar más que dispuestos a jugar con cualquier cosa que caiga entre sus patas. Esto significa que debemos hacer una selección de los juguetes que hemos elegido para nuestro amigo y asegurarnos de que todos son seguros para él.
¿Cómo asegurarnos de que los juguetes de nuestro perro son seguros?
Muchos factores contribuyen a la seguridad o peligrosidad  de un juguete, aunque debemos considerar también el entorno en que nuestro perro pasa su tiempo. En general, podemos dar las siguientes pautas:
  1. Tamaño adecuado: los juguetes deben ser apropiados para el tamaño del perro. Si es demasiado grande no jugará con él, y si es demasiado pequeño puede ser fácilmente tragado provocando una obstrucción o asfixia.
  2. Juguetes “a prueba de perros”: evitemos cualquier juguete que no posea la resistencia adecuada, pues podría romperse o astillarse, o aquellos que posean hilos, cintas o cuerdas por el peligro de ingestión que conllevan.
  3. Cuidado con cascabeles o silbatos: cualquier juguete que contenga un cascabel o silbato en su interior es un potencial peligro para nuestro perro. Puede acceder a él e ingerirlo, lo cual supone un riesgo para su salud.
  4. Juguetes de peluche: busquemos juguetes de peluche que están etiquetados como seguros y que no contienen rellenos peligrosos. Incluso así puede que no sean totalmente recomendables, pues debemos tener en cuenta que no todos los peluches son indestructibles, y pueden acabar en el tracto digestivo de nuestro perro.
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  1. Huesos de cuero: es recomendable dárselos a nuestro perro solo bajo supervisión. Tras masticarlos durante un tiempo, puede darse el caso de que un trozo demasiado pequeño represente riesgo de asfixia.
  2. Juguetes de distracción: un juguete tipo Kong® o de fibra para masticar le proporcionará largo tiempo de entretenimiento. Existen varios grados de dureza y consistencia, con que debemos elegir la más adecuada para nuestro amigo para que no se fragmente y termine en su estómago.
En todo caso es recomendable supervisar el juego y nunca debemos sustituir nuestra interacción con nuestro perro por un juguete. Jugar con nosotros es lo que le hará más feliz.

lunes, 28 de diciembre de 2015

¿Se vuelven caprichosos los perros mayores?


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Como ya hemos hablado varias veces, los cachorros tienen sus problemas de conducta y esto mismo puede ocurrir con los perros de edad avanzada. En muchos casos no es que ellos no entiendan las reglas o se vuelvan caprichosos, sino que no pueden seguirlas como años atrás. Hay una serie de alteraciones del comportamiento que son comunes a los perros senior y, si las conocemos y aprendemos a manejarlas, resulta muy útil para mejorar la convivencia diaria.
  1. Ansiedad por separaciónla ansiedad por separación es uno de los problemas de comportamiento más comunes observados en los perros mayores. Un perro que tiene ansiedad por separación se sentirá muy intranquilo cuando perciba que su dueño está a punto de salir o cuando se queda solo en casa. Puede desarrollar conductas destructivas, ladrar, aullar, orinar o defecar. Será también excesivamente efusivo cuando su dueño regresa.
    Los perros mayores pueden tener una menor capacidad para hacer frente a los cambios en la rutina. La pérdida de visión o de audición puede volverlos más ansiosos, sobre todo cuando se separan de su propietario. Los cambios neurológicos pueden limitar también la capacidad del animal para adaptarse a cambios o nuevas circunstancias.
    Algunas de las principales consideraciones en el tratamiento de la ansiedad por separación son:
  • No repetir rutinas al salir o llegar a casa. No nos despidamos del perro ni lo saludemos efusivamente mientras esté ansioso, pues reforzaríamos su conducta.
  • Enseñemos a nuestro perro a relajarse en una estancia segura para él, de manera paulatina.
  • Cambiemos nuestras señales de salida, así el perro no anticipará reacciones de ansiedad.
  • Recompensar al perro siempre que se mantenga en calma.
  • Dejarle juguetes que le entretengan o le distraigan.
  • Mantener un entorno relajante, con luz baja o música suave.
  • Ejercitar nuestra paciencia, ¡no olvidemos que no lo hace por capricho!
  • Aumentar la frecuencia de las salidas a la calle, aunque sean cortas. Los perros mayores, pueden tener que salir a la calle con más frecuencia para orinar y defecar. Darles la oportunidad para ello puede disminuir su ansiedad.
  1. Agresión: algunos perros mayores pueden llegar a ser agresivos. Esto puede ser debido a algún un problema médico como dolor (artrosis o enfermedad dental, por ejemplo), pérdida de visión o audición (esto favorece que el perro se asuste fácilmente). También por otros problemas como la falta de movilidad, pues el perro no puede evitar fácilmente los estímulos que le resulten molestos, o enfermedades neurológicas pueden provocar también que nuestro perro reaccione con agresividad
    Debemos determinar siempre la causa que provoca tal comportamiento para instaurar un tratamiento correcto.
  2. Orinar o defecar en casa: algunos perros mayores pueden comenzar a tener ‘accidentes’ de este tipo que pueden atender a múltiples motivos. Condiciones médicas que se traducen en un aumento de la frecuencia de la micción o la defecación pueden ser la causa subyacente de este problema de comportamiento. Estas condiciones incluyen: colitis, enfermedad inflamatoria intestinal, la diabetes mellitus, cálculos en la vejiga o infecciones, inflamación de la próstata, enfermedad de Cushing o de riñón, por ejemplo. También problemas de movilidad que dificulten la rutina diaria del perro pueden producir que resulte difícil para él desplazarse para hacer sus necesidades.
    Como hemos apuntado anteriormente, debemos averiguar por qué el perro lleva a cabo estas conductas para solucionarlas adecuadamente.
  3. Fobia al ruido: hay perros mayores se vuelven demasiado sensibles al ruido. La disfunción cognitiva, la inmovilidad que resulta en una incapacidad del perro para huir de la fuente del ruido, y la disminución del manejo del estrés pueden ser factores que contribuyen a la fobia al ruido.
    Es importante identificar a qué ruidos el perro puede tener miedo. Pueden ser ruidos que nosotros podemos escuchar, tales como tormentas o bombas, pero recordemos que un perro puede oír frecuencias que el oído humano no puede percibir. Tratemos entonces de relacionar la conducta de fobia del perro con determinadas situaciones para procurar evitarlas.
  4. Aumento de la vocalización: el estrés en un perro mayor puede traducirse en un aumento de los ladridos, gemidos o aullidos. Esto puede ocurrir durante la ansiedad por separación, como un medio para llamar la atención debido a la movilidad disminuida, o debido a la disfunción cognitiva.
    La causa del aumento de la vocalización se debe identificar, si es posible, para adecuar el tratamiento que debemos aplicar.
  5. Cambios en los patrones de sueño: algunos perros mayores pueden volverse inquietos por la noche y estar despiertos, pasear por casa, o vocalizar. El dolor, la necesidad de orinar o defecar más a menudo, la pérdida de la visión o la audición, cambios en el apetito, y las condiciones neurológicas pueden contribuir a este comportamiento.
    No olvidar que si es un problema médico esta alteración de comportamiento debe ser tratada.
    En ocasiones puede ser conveniente alojar al perro en una estancia alejada de nuestro dormitorio por la noche.
dog-932411_6407-La disfunción cognitiva: se estima que aproximadamente el 65% de los perros mayores experimentarán al menos algunos de los siguientes síntomas, que podrían indicar que padece disfunción cognitiva canina:
  • Confusión o desorientación. El perro puede perderse en su espacio habitual, o quedar atrapado en las esquinas o detrás de los muebles.
  • Sobreestimulación y el estar despierto toda la noche, o un cambio en los patrones de sueño.
  • Pérdida de conductas de higiene
  • Nivel de actividad disminuida
  • Disminución de la atención o mirada perdida
Una dieta rica en ácidos grasos omega3 ayuda a mejorar la evolución de la disfunción cognitiva en los perros mayores por su efecto protector del sistema nervioso.
En resumen, muchos de los cambios de comportamiento que vemos en los perros viejos pueden ser debido a condiciones médicas. Si este está cambiando, es conveniente consultarlo con nuestro veterinario para que determine las causas que lo provocan e instaure un tratamiento que mejore su calidad de vida.

lunes, 21 de diciembre de 2015

5 peligros a evitar a nuestro perro en Navidad


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La temporada de fiestas puede ser un momento complicado para nuestros perros, pues su entorno habitual está lleno de árboles de Navidad, flores y otros adornos. Del mismo modo, la llegada de visitantes puede provocar que su rutina sea diferente. Algunos de los peligros más comunes de la Navidad para nuestro perro se encuentran en nuestra propia casa. ¿Cuáles son?
  1. Peligros alimentarios: debemos evitar chocolate, cebollas, edulcorantes, dulces porque pueden resultar tóxicos o dañinos para él. También debemos tener mucho cuidado con los huesos, ya que pueden causar asfixia, obstrucciones o perforaciones intestinales.
    Si queremos premiar a nuestro perro con algo especial por Navidad, hagámoslo con alimentos o golosinas específicas para él que no supongan ningún peligro para su salud.
    Hemos de prestar una especial atención a que no robe sobras de comida, entre las que puede haber ciertos alimentos que representen un riesgo para él.
  2. Árbol de Navidad: si el árbol de casa es natural la mayoría de las especies son de baja toxicidad, pero pueden causar un malestar leve gastrointestinal (vómitos y/o diarrea) si se mastican sus hojas. Además, si caen al suelo y las pisa, las agujas de pino pueden quedar atrapadas en las patas e incluso clavarse, produciendo irritación y dolor.
    Lo ideal es delimitar un área de “seguridad” alrededor del árbol y evitar que nuestro perro acceda a él, y limpiar diariamente las hojas o agujas desprendidas.
  3. Decoraciones: las decoraciones de Navidad están diseñadas para parecer atractivas y hermosas, pero esto supone que también son una tentación para nuestro amigo peludo.
    Los adornos, bolas navideñas y demás pueden causar problemas si se ingieren, obstrucciones intestinales, o heridas si se astillan.
    Las guirnaldas o cintas representan un peligro también si las traga, pues pueden dar lugar a un cuerpo extraño lineal en el intestino que haga necesario que recurramos a la cirugía.
    No olvidemos que podemos también tener una desagradable sorpresa si nuestro perro muerde o mordisquea los cables de las luces de Navidad.
  4. Acebo, muérdago y Poinsettia (planta de Navidad): todas estas bonitas plantas de follaje festivo son ligeramente tóxicas si se ingieren y pueden causar vómitos o diarreas, por lo que deben evitarse o mantener fuera de alcance de nuestro perro.
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  1. Pilas y baterías: la ingestión de las baterías y pilas es más común en esta época del año, debido a su presencia en regalos o juguetes. Si se mastican y perforan pueden causar quemaduras químicas y envenenamiento por metales pesados. Si se tragan también es posible que causen una obstrucción. Todas las baterías son potencialmente tóxicas por lo que si sospechamos de su ingestión hemos de acudir rápidamente a nuestro veterinario.

martes, 8 de diciembre de 2015

SABEN LOS PERROS REALMENTE QUE HORA ES

Foto: Wikimedia Commons
Foto: Wikimedia Commons
Decir que los perros poseen una noción del tiempo similar a la de los humanos quizá resulte exagerado; o puede que no, pero de momento no se ha demostrado científicamente. Sin embargo, hay algunos experimentos que dan alguna idea de cómo los perros podrían experimentar el paso del tiempo. En concreto esta prueba de campo realizada en un programa de la BBC relaciona la percepción del tiempo de los perros con el olor de su dueño. La explicación del vídeo, que está en inglés, os la detallamos en los siguientes párrafos.
Todos los días a la misma hora Jazz salta al sofá, sabe que en unos 20 minutos llegará a casa su dueño. Parece que el perro, realmente, sepa qué hora es. Una opción es pensar que es una rutina y el can sabe, porque sucede todos los días, que equis tiempo tras la llegada de su humana siempre llega su humano.
Los investigadores, sin embargo, creen que puede tener algo que ver con el fino sentido del olfato de los canes. Es como un reloj de arena, en versión olfativa: cuando el olor de su humano se ha dispersado de la casa hasta un nivel determinado, Jazz sabe que es el momento en que su dueño tiene que regresar.
Y ahí está el experimento-prueba: su dueña trae camisetas que apestan a su marido y las mueve por la casa, dejándolas sobre el sofá, etc. El resultado es que justo ese día Jazz... ¡no sube al sofá y tampoco sale a recibir a su dueño! Aunque no tenga valor científico, el test resulta revelador, si bien los etólogos tienden a pensar que el olor no sería el único factor que marca la noción del tiempo de los perros. Se sumaría la luminosidad, los ritmos circadiarios que tenemos todos los animales, etc.

Un olfato para oler el pasado

De todos modos, el olfato de los canes está a años luz del nuestro en cuanto a finura y capacidad de captar y distinguir diferentes olores. El suyo es entre 10.000 y 100.000 veces más sensible que el nuestro. Es como si vieran con la nariz; así suele describirse el potente olfato de los canes, un olfato capaz de detectar enfermedades, chinches, bombas, drogas... y por supuesto, el olor de su humano, lo más delicioso, con permiso del bacon.
En este vídeo la reconocida escritora, profesora y etóloga Alexandra Horowitz explica el fascinante mundo olfativo de los canes. Si os divierte e interesa lo que cuenta -que a mí me resulta fascinante- su libro En la mente de un perro es muy recomendable.
Uno de los ejemplos que ofrece para comparar el poder de la nariz canina con respecto a la humana es que nosotros podemos distinguir el olor de un perfume en un cuarto, pero un perro podría hacerlo en un estadio de fútbol cerrado y sería, incluso, capaz de distinguir los diferentes elementos que componen el perfume. Además, oliendo un determinado objeto, como el tronco de un árbol o una farola donde han orinado otros perros, pueden saber quién y cuándo ha pasado por allí, así como su tamaño, su estado de salud, etc. Es decir, pueden ver el pasado.

Por qué los perros se olisquean el culo

Una vez establecido qué nuestros canes tienen una visión olfativa impensable para los humanos, podemos intuir que el culo de sus congéneres contiene gran cantidad de información de interés, como una especie de carta de presentación. Esa es la razón de que los perros se huelan los culos mutuamente cuando se encuentran, incluso si ya se conocen previamente.
La culpa de esta fuente de información la tienen las glándulas anales, quesecretan numerosas sustancias útiles para establecer una suerte de comunicación química. La misma permite a los perros descubrir muchas cosas. Al olisquear así a sus congéneres pueden averiguar su género, su dieta e incluso su estado de ánimo.
En este interesante y breve vídeo de la American Chemical Society lo explican, en inglés, pero de forma que lo entendamos los que no somos profesionales de la ciencia.
La glándula anal, explican en el vídeo, son en realidad dos glándulas, la sudorípara apocrina (responsable del olor de los perros) y la sebácea. Y ambas son las causantes de las diferencias en el olor entre un can y otro, o en un mismo can en diferentes momentos de su vida. Además, los canes tienen un sistema de olfato adicional, el Órgano de Jacobson, diseñado justamente para detectar feromonas y todo lo relacionado con la comunicación química que va más allá de los olores normales.

lunes, 7 de diciembre de 2015

CAUSAS DE TOS EN LOS PERROS

¿ Por qué tose mi perro? 11 razones comunes por las que tose tu perro
Tu perro hace todo tipo de ruidos, y muchos de ellos probablemente suenen como la tos de las personas. De hecho, una persona afectada de gripe a menudo se dice que tiene una “tos perruna”. Pero, en realidad, los perros pueden toser también, y a menudo suena como cuando tú estás congestionado y estás resfriado, o como un estornudo inverso, ya que pueden tratar de aspirar una gran cantidad de aire.
Hay muchas causas posibles para la tos en los perros. Si te preguntas “¿ por qué tose mi perro?”, aquí te mostramos las 11 principales razones por las que tu perro tose, junto con las afecciones asociadas.
Tos de las perreras
La tos de las perreras a menudo resulta de una combinación de intrusos virales y bacterianos en las vías respiratorias del perro. Si tu perro tiene una tos seca y persistente, a veces acompañado de saliva blanca y espumosa, podría tener tos de las perreras. Las bacterias volantes más comunes relacionadas con la tos de las perreras tienden a extenderse en lugares cerrados, como las perreras, los internados, los parques para perros u otras áreas similares. Esta afección generalmente dura una o dos semanas y se trata con antibióticos y otros medicamentos recetados. Encierra a tu perro hasta que esté recuperado para evitar que infecte a otros animales. Y si tienes que salir con tu perro durante el período de recuperación, trata de usar un arnés en lugar de un collar y una correa.
Bronquitis crónica
Esta enfermedad se caracteriza por el exceso de moco en las vías respiratorias desencadenada por la inflamación. Fumar puede causar una bronquitis canina en tu perro, por lo que si fumas, no lo hagas cerca de tu perro. La contaminación y el polvo en el ambiente también pueden conducir a la inflamación. Pregunta a tu veterinario acerca de los corticosteroides para tratar los síntomas.
Colapso traqueal
Esto tiende a ocurrir en perros muy pequeños que tienen una tráquea plana, en lugar de una redonda o “en forma de C”. En estos perros, los cambios de presión en la vía respiratoria durante la respiración, hace que la tráquea se colapse. A veces estos perros pueden contraer infecciones o bronquitis, además del colapso de las vías respiratorias. El tratamiento puede incluir medicamentos, cirugía, o una combinación de ambos.
Enfermedades del corazón
La insuficiencia cardíaca congestiva puede causar que los perros acumulen líquido en los pulmones, lo que podría conducir a la tos, especialmente por la noche. El agrandamiento del corazón también puede causar tos. Los Dobermans, los Boxers, los Cocker Spaniel y los perros pequeños parecen ser más vulnerables a las enfermedades cardíacas y a la tos relacionada.
Infecciones por hongos
Las infecciones por hongos pueden causar tos, dificultad para respirar, pérdida de peso y fiebre. Tu perro puede requerir medicamentos antifúngicos (contra los hongos) durante períodos prolongados. Mantén alejado a tu perro de los gallineros o criaderos de aves y sus excrementos, ya que pueden ser caldo de cultivo de hongos.
Parásitos
Los parásitos, como el gusano del corazón y las lombrices, también pueden causar tos a tu perro. Estos pueden ser tratados con medicamentos antiparasitarios, pastillas preventivas y medicamentos tópicos que tu veterinario te puede proporcionar.
Cuerpos extraños
Los perros pueden ingerir una gran variedad de sustancias y objetos que puede conducir a episodios de tos. Estos cuerpos extraños pueden alojarse en las encías o en la parte posterior de la garganta de tu perro. Si esto sucede, lo normal es que necesites la ayuda de un veterinario para extraerlos y eliminarlos.
Cáncer de pulmón
La tos puede ser un síntoma de este tipo de cáncer, pero es poco frecuente en los perros. Sin embargo, es bueno que tu veterinario lo descarte como una posibilidad. El cáncer de pulmón en los perros con frecuencia se propaga o acaba en metástasis. Si tu veterinario sospecha que tu perro pueda tener esta enfermedad, podrías ser referido a un oncólogo, que podrá proporcionar un tratamiento más especializado.
Neumonía
Esta grave enfermedad se caracteriza por una tos suave, respiración pesada y mocos. La neumonía requiere atención inmediata, con tratamiento con antibióticos y líquidos intravenosos.
Gripe
La enfermedad causada por el virus de la gripe es una enfermedad relativamente nueva en los perros. Es una infección respiratoria muy contagiosa que en su forma leve provoca tos. En su forma severa, pueden aparecer los síntomas de la neumonía.
Moquillo
La tos puede ser un síntoma del moquillo, una devastadora enfermedad viral, altamente contagiosa, que se transmite por las secreciones respiratorias, la orina o las heces de un perro infectado. Se puede prevenir fácilmente mediante vacunación.
No confíe en conjeturas. Si el ladrido de tu perro suena como la tos, busca la opinión de un experto. Tu veterinario probablemente puede ayudar a eliminar la tos para tanto tú como tu perro podáis respirar tranquilamente.

domingo, 6 de diciembre de 2015

10 consejos top para educar a tu cachorro


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¡Por fin llega el cachorro llega a casa! y con él un mar de dudas. En esta entrada te queremos dar 10 sencillos consejos para que vuestra vida en común sea sencilla y feliz:
1-Utilicemos disciplina: desde el principio debemos establecer una rutina y disciplina para educar a nuestro nuevo amigo, él quiere complacernos y siempre hará todo lo posible, pero necesita unas normas. De forma consistente, cuando esté haciendo algo indebido, debemos recurrir al “no” e instarle a que deje de realizar dicha acción.
Dependiendo de su comportamiento, podemos utilizar la técnica de ignorarlo. De esa manera le demostramos que su comportamiento es inaceptable y no llama nuestra atención
2-Enseñémosle a no morder desde el principio: muchos nuevos propietarios de perritos, a veces, permiten que su cachorro muerda sus manos o sus pies al jugar. Como es pequeño, todavía no nos puede hacer daño, pero al crecer, habrá aprendido a jugar de ese modo y, aunque sin intención, puede hacernos daño de verdad al llegar a adulto.
3-Correcta socialización: nuestro cachorro debe aprender de otros. El contacto con otros cachorros y perros, o mejor aún, la asistencia a clases de comportamiento le beneficiará y comenzará una correcta socialización que evitará problemas de conducta en un futuro.
4-Un lugar en casa para él: el cachorro ha de tener un lugar en nuestro hogar donde se sienta seguro. Además, cuando no estemos a su alrededor para vigilarlo, es muy conveniente mantenerlo en corral, sala de juegos o área específica solo para él. La mayoría de los cachorros aprenden rápidamente a limitar su vejiga, ya que no desean hacer un “lío” de su espacio personal.
5-Enseñémosle a utilizar la correa: sujetaremos la correa correctamente, sin demasiada tensión. Debe haber suficiente holgura para que el cachorro no se sienta ninguna molestia. Se necesita algún tiempo para acostumbrarse, pero es fundamental un buen uso de la correa, corrigiendo al perro o parándonos cuando tire, y premiarle o alabarle cuando camine a nuestro lado sin tensión en la correa.
6-Teoría del reemplazo: es una manera de enseñar al cachorro a no masticar o morder objetos inadecuados. Por ejemplo, cuando lo sorprendamos con nuestro zapato, diremos con firmeza que no, se lo quitaremos y lo sustituiremos por algo que se le permita morder.
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7-Usemos premios: los premios son de lejos el mejor truco de entrenamiento. Cada perro tiene su premio favorito, bien sea con un snack especial para cachorros, una pelota, un juego, una caricia, etc. Lo utilizaremos como reforzamiento ante actos deseados u órdenes cumplidas. Él lo asociará rápidamente.
8-Transmitámosle confianza: nuestro cachorro necesita saber quién está a cargo desde el principio, y debemos mostrarnos como su guía y actuar de modo que él se sienta confiado también.
9-Seamos consistentes: la consistencia es la clave para mantener a nuestro cachorro lejos de la confusión. Si se le dice una cosa un día y otra al siguiente, no se puede esperar que aprenda correctamente.
10-Seamos pacientes: recordemos que nuestro cachorro es solo un bebé y nosotros le estamos enseñando. Habrá accidentes en el principio y hay que ser paciente con él si queremos alcanzar el éxito.